La pandemia del coronavirus (COVID-19) ha impactado el mundo y a medida que se propaga, su caracterización como crisis sanitaria, económica y social es cada vez más evidente. Aunque la dimensión y la duración de sus efectos son difíciles de cuantificar, se estima que será la causa de la mayor crisis económica y social de regiones como América Latina en décadas, con efectos muy negativos en el empleo, el combate a la pobreza y la reducción de la desigualdad.
Hacer frente a los desafíos sin precedentes que impone el COVID-19 obliga a todos los sectores a renovar la caja de herramientas. Cada país tendrá que explorar y expandir creativamente el marco de sus posibilidades de respuesta en todos los ámbitos – con el objetivo de proteger primordialmente la salud y el bienestar de las personas sin dejar nadie atrás.